Se puede decir que Cártama fu el pueblo que me vio crecer. Estuve viviendo en este pequeño pueblo de Málaga anda más y nada menos que 11 años, 11 maravillosos años en los que conocí a gran cantidad de gente.
Si buenos momentos pase en Huelma más aún en Cártama y no solo porque volvía a mi tierra 5 años después sino por lo maravillosa que era y es la gente.
3ª Etapa. Colegio "Virgen de los Remedios".
Llegué a Cártama con apenas 6 años y mis padres decidieron matricularme en el colegio público "Virgen de los Remedios" y digo decidieron porque podrían haber optado por matricularme en el colegio "La Mata".
Cuando llegué a clase por primera vez, recuerdo que todos los niños me preguntaban de donde venían siendo por ese día, el gran foco de atracción. Cuando llegué, el curso estaba casi para terminar pero lo que yo había ya terminado en Huelma, ellos todavía no habían llegado.
Mi primera anécdota fue que mientras que ellos hacían un crucigrama, yo jugaba con los dinosaurios. Vi que uno de los niños, estaba nervioso porque no conseguía terminar el crucigrama y yo, que estaba al lado le dije cual era la solución. El chico asombrado me preguntó que como lo sabía y en su asombro, más gente de la clase me preguntaba como lo sabía a lo que yo respondí que era evidente, pero detrás de esa mentira estaba en que ese mismo crucigrama lo había hecho yo antes de venir a Cártama con lo que ya sabia las respuestas.
Maestros como Don Blas o el "Teacher" Salvador, me marcaron de por vida, grandes profesores y aún más grandes como personas.
Una mala noticia fue el día en que nuestro director nos dio la mala noticia de que Don Blas había enfermado y estaría de baja mucho tiempo. Eso fue un gran palo para nosotros que veíamos en él, el padre de 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde . Fueron muchos los rumores a cerca de su estado pero lo que si sabemos es que volvió después de 1 año para gran satisfacción nuestra.
Peleas, excursiones, novias, grandes momentos que viví junto a mis compañeros y para cerrar un ciclo, que mejor manera que yendo de viaje fin de curso a Doñana (Huelva) y a Isla Mágica (Sevilla).
4ªEtapa. "I.E.S Jarifa".
Por fin el gran paso. Llegábamos a la educación secundaria con el gran miedo en el cuerpo. El día había llegado. De los pocos días que recuerdo con gran nitidez fue el primer día en el instituto. Acostumbrado a llevar la batuta en el colegio junto con mi pandilla, cogimos nuestro primer día de recreo en el instituto con ganas, nos reíamos, cantábamos y jugábamos a las motos con gran entusiasmo, pero pronto comprendimos que ese marco idílico al que estábamos acostumbrado llegaría a su fin. Al segundo día, mientras esperábamos en el banco a que llegaran las niñas, un grupo de 4 de la E.S.O llegó al banco y con una colleja a cada uno nos"invitaron" a que nos fuéramos de allí.
Pasaba el tiempo y la pandilla iba diluyéndose pero como siempre se ha dicho, cuando se cierra una puerta otra se abre y así fue. Conocí a gente nueva pero no por ello dejé de hablarme con mi antigua pandilla pero, si hubo alguien que me marcó, ese fue Antonio Gámez el cual conocí en una pelea que ambos tuvimos. Desde ese día una gran amistad nos unió y vivimos grandes momentos juntos.
Recuerdo grandes anécdotas con él.Yo que siempre era puntual, desde que quedábamos para asistir a clase, llegábamos muchas veces tarde. Un día, la profesora de Francés, Nuria nos dijo que era la primera y la última vez que llegábamos tarde y al día siguiente volvió a ocurrir. Tocamos la puerta y del mismo miedo que sentimos salimos corriendo y nos escondimos en el cuarto de baño. Estuvimos una hora encerrado en el baño y cuando tocó el timbre decidimos demorar un poco más de tiempo con tan mala suerte de que la profesora se puso a hablar con otro maestro justo al lado de los baños y el resultado fue de que tuvimos que estar otra hora encerrados porque la otro clase que nos tocaba, también nos había advertido de que no llegáramos tarde. Ese día pase más tiempo en el baño que en clase. Jode mucho que después de que tu madre te levantase a las 7 para ir a clase, que encima llegues tarde por esperar a un amigo pero bueno, merecía la pena.
Entre los recuerdos que no son muy agradables está la enorme tangana que formé por hacerme el gracioso. En la sala de plástica, gatee hasta la mesa de una chica para introducirle un sacapuntas en su culo. Para sorpresa mía y de muchos la chica,un de las más mansas de la clase, para asombro de todos se levantó y le pegó una hostia a un chico que había detrás de ella y el cual no había sido el artífice de la "broma pesada" el chico le respondió de la misma manera y eso provocó que el hermano de la chica a la que le había introducido el sacapuntas, comenzase a golpear al chico, y así sucesivamente hasta formar una pelea de más de 10 personas, pero ahí estaba el tío, debajo de la mesa en todo momento y sin recibir ni una solo bofetón, aunque hoy día me arrepiento de aquella actuación y más aún porque no di la cara como un buen hombre.
Después de 4 años y muchísima aventuras vividas tocaba poner fin a un nuevo ciclo y como premio al gran esfuerzo, que mejor manera de celebrarlo que viajando a Tenerife junto a mis compañeros. Vaya viajecito, de los mejores que recuerdo junto a grandes personas.
5ª Etapa. I.E.S "Valle del Azahar".
Quizás la etapa de mi vida y de la cual más me avergüenzo fue esta.
Después de terminar la E.S.O con unas excelentes notas, decidí dedicarme a hacer bachillerato. El problema era de que tenía que ir a un pueblo de al lado porque en Cártama no había para poder hacer bachillerato, pero tampoco fue un problema puesto que había un autobús gratis y el pueblo al que había que ir era Cártama Estación, a 3 kilómetros.
Comencé el bachillerato igual que termine la E.S.O hasta que un día, al llegar a casa, mi padre me dio la noticia de que había ascendido de cargo y teníamos que irnos. El día que pensé que nunca se produciría había llegado y como método de castigo opte por "castigar" a mi padre perjudicándome a mí o lo que es lo mismo, dejando de estudiar. Esta fue la época más convulsa de mi vida y guardo multitud de recuerdo, anécdotas y amigos pero en mucho de ellos me arrepiento.
Si hay un anécdota que constantemente recuerdo fue el día en que hice mi primera rabona. Recuerdo que era martes y el buen tiempo llegaba. Decidí irme junto a varios amigos y amigas a pasar un día a la playa. Para sorpresa mía ese día había sacado de la mochila el archivador donde tenía todas las asignaturas más que nada porque sino no me cabía la toalla y para colmo mi padre me llamó comentándome de que había olvidado el archivador, le dije que no pasaba nada pero el insistió en querer acercarme el archivador. Yo me encontraba en Málaga, camino ya de la playa y tuve que pensar algo para convencer a mi padre de que no fuera, más que anda porque no me encontraría y yo debería de estar en el instituto. No se si fue Díos o la gran mentira que idee que ni siquiera recuerdo que al final mi padre no me llevo nada. Como esta, tengo muchísimas por ejemplo, el un día decidimos irnos unos amigos a un campo abandonado a las afueras del pueblo donde amigos míos tenían una cabaña en la que hacían cosas ilegales. Un día, me dijeron que lo acompañase a la cabaña como si fuera uno más, saltamos la valla del instituto y el director llamó a la Guardia Civil pero nunca supimos como la Guardia Civil sabía donde estaba la cabaña. El caso es que a lo lejos vimos que venía la patrulla y para suerte la mía, mi padre viajaba en el coche, corrimos como nunca habíamos corrido o por lo menos yo aunque por suerte, la cosa no acabó en mayores.
Pasaban los meses y el día de irme llegaba. Mis fechorías no alcanzaba límites y la vida con mis padres era un continuo campo de batalla.
De las notas ni hablar, el primer trimestre acabé con 4, en el segundo 9 y en el tercero 5. El caso es que fue un curso en el que no di palo al agua.
Llegó el día y el 5 de agosto pusimos rumbo a Salobreña cerrando una etapa y abriendo otra.